El Día de las Madres se estableció en República Dominicana por ley de manera oficial el 30 de mayo de 1926, durante el gobierno del general Horacio Vásquez, celebrándose por primera vez. Las propulsoras de tan importante fiesta fueron la educadora santiaguera Ercilia Pepín, y la señora Trina de Moya, esposa del entonces Presidente, y compositora del Himno a la Madre, el cual exalta “Su ternura y su afán, y su noble atributo de abnegación sin par”. Ercilia Pepín, en su escrito “invocación en el Día de las Madres” las consideró guía de las generaciones, y destacó su gratitud y desprendimiento.
Señalo que ellas eran el símbolo que debía ser permanentemente reverenciado y que ese día especial debía rendirse culto a la madre viva y a la madre muerta, a la madre propia y a la madre ajena. El Día de las Madres forma parte de nuestra cultura, y es una de las fiestas más celebradas por los dominicanos.
Poco ha cambiado a través del tiempo. Las Madres siguen siendo seres extraordinarios a quienes les debemos un profundo respeto. Por tanto, EL CONSULADO GENERAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA FELICITA A LAS MADRES EN SU DÍA Y LAS MOTIVA PARA QUE SIGAN SIENDO EJEMPLO DE AMOR, SACRIFICIO Y ABNEGACIÓN.