La delegación oficial de la República Dominicana que participa en la 46ª Reunión Ordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), presentó hoy una propuesta de declaración de desagravio a la nación dominicana.
La misma se hace en virtud del rol desempeñado por el organismo regional al dar el aval que “legalizó” la intervención militar de nuestro país durante la Revolución de abril de 1965.
Luto, indignación y perturbación, aún persisten
La propuesta fue dada a conocer mediante comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), durante la celebración de la segunda sesión plenaria de la OEA, en el recién inaugurado moderno centro de convenciones de la Cancillería.
El documento presentado por la delegación oficial de la República Dominicana ante el pleno incluye el reconocimiento de la OEA por los acontecimientos de abril de 1965 que ocasionaron “luto, indignación y perturbación”, “una historia que es aún una lamentable fuente de desasosiego en las familias dominicanas”.
Declaración es cónsona con pedido del presidente Danilo Medina
La declaración propuesta por la delegación dominicana y de la que se aspira cuente con el firme apoyo de las delegaciones de los 34 países miembros del organismo multilateral, es cónsona con el pedido que hiciera el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, durante el acto inaugural de la reunión plenaria de la OEA en el Teatro Nacional, en presencia del secretario general del organismo, Luis Almagro.
RD merece OEA cierre herida histórica
En dicho escenario el jefe de Estado pidió una declaración de desagravio “por esa violación de la soberanía legítima de los dominicanos, producida en 1965, y que causó muertes, dolor e indignación en nuestro pueblo. Es una herida aún abierta para muchos, y que solo podrá sanar mediante el reconocimiento de lo sucedido por parte de la OEA y la petición de perdón que merece nuestra ciudadanía”.
El documento establece en uno de sus considerandos que “en el proceso histórico de la segunda mitad del siglo XX, la República Dominicana fue objeto de acciones llevadas a cabo durante la Revolución de abril de 1965, y específicamente aquellas que en ese marco avaló la Organización de Estados Americanos (OEA), que produjeron perturbación, luto y una indignación que todavía nuestra población tiene presente”.